Un paciente que se presenta con dolor torácico en la emergencia debe ser evaluado precozmente, de forma ideal, en hasta 10 minutos.
Después de la realización del electrocardiograma, todos los pacientes con IAM con supra de segmento ST deben ser sometidos a la conducta terapéutica básica inicial, salve contraindicaciones a alguna de las conductas, cuya sigla es MONA: Morfina, Oxígeno, Nitrato y AAS.
La morfina es altamente indicada en el paciente con IAM debido a su efecto vasodilatador, reduciendo la resistencia vascular periférica, pre y post-carga del ventrículo izquierdo. Además, presenta un potente efecto analgésico sobre el SNC, reduciendo el dolor y la ansiedad del paciente. La dosis inicial de morfina debe ser de 2 a 4 mg, IV.
El oxígeno debe ser utilizado para aumentar la saturación de 02 y así limitar la lesión miocárdica isquémica, ya que habrá una mayor oferta para las células miocárdicas, consecuentemente reduciendo la intensidad de elevación del segmento ST. Su suministro deberá realizarse a través de catéter nasal, con flujo de 2 a 4 l / min., Si la hipoxemia moderada, se debe utilizar máscara de O2, con 5 a 10 l / min.
Los nitratos deben ser administrados debido a su importante acción vasodilatadora, que reducen el dolor isquémico asociado a la isquemia coronaria y el área de infarto. Inicialmente, la dosis utilizada debe ser de 5 a 10 (X) g / min, vía intravenosa, en una bomba de infusión continua.
Finalmente, el AAS debe ser utilizado para impedir la agregación plaquetaria, la reoclusión coronaria y la recurrencia de eventos después de la terapia fibrinolítica por inhibir irreversiblemente la ciclooxigenasa y consecuentemente la producción de tromboxano A2. Se debe administrar AAS a todos los pacientes en la admisión, pudiendo ser administrado antes de la realización del ECG y mantener su uso continuo indefinidamente. La dosis inicial debe ser 200 mg por vía oral y la dosis de mantenimiento debe ser 100mg / día vía oral después del almuerzo.
Estudios recientes identificaron la reducción de la mortalidad de pacientes que reciben asociado al MONA, β-bloqueadores, clopidogrel y heparina. Así pues, agregando el sufijo BCH a la sigla, MONABCH.
El principal objetivo del uso de β bloqueadores es causar la reducción de la frecuencia cardíaca, buscando mantener una FC de aproximadamente 60 lpm. Su uso rutinario debe realizarse por vía oral en el paciente estable, manteniéndolo después del alta hospitalaria.
Al igual que el AAS, el clopidogrel es también un antiagregante plaquetario, pero su efecto es debido a su acción antagonista del receptor de la adenosina.
Por último, por la heparina ser un anticoagulante, su uso se hace con el objetivo de alcanzar un tiempo de coagulación activado (TCa) de al menos 300 segundos. Es importante resaltar que, durante el uso de la heparina no fraccionada, es importante el monitoreo del conteo del número de plaquetas, así como los valores de hemoglobina y el hematocrito.
Las dosis de estos últimos medicamentos varían de acuerdo con el paciente y la clase medicamentosa utilizada.
Referencia:
Paciente critico: Diagnostico e tratamento: Hospital Sírio-Libanês / Guilherem Schettino et al. – 2. ed. – Barueri, SP: Manole,2012.
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