Delirium en UTI

Delirium

El delirium, también llamado estado confusional agudo, es una perturbación grave de la función mental del paciente, caracterizada por disturbios de la conciencia, con reducción de la capacidad de concentración, alteración de la memoria, trastorno conductual y alteración de la percepción del ambiente que lo rodea.

Delirium y delirio: ¿Es lo mismo?

A pesar de tener nombres muy similares, delirium y delirio son entidades diferentes, y que no deben ser confundidas. El delirio es un síntoma de disturbios psiquiátricos, que habitualmente ocurre durante trastornos psicóticos. El paciente con delirio realmente cree en el absurdo que está relatando, y nada lo convencerá de lo contrario.

El delirium es un problema cada vez más común entre los ancianos hospitalizados en la UTI, especialmente los postquirúrgicos.

Probables Causas

No se sabe exactamente por qué surge, pero parece tener origen multifactorial. El paciente que desarrolla estado confusional agudo suele presentar más de uno de los factores de riesgo, entre ellos: enfermedad neurológica previa (Parkinson, Alzheimer o AVC); edad a partir de 65 años; sedación y analgesia prolongadas / equivocadas durante la internación en la UTI; infecciones y deshidratación; deficiencia visual, auditiva y / o enfermedades crónicas en etapa avanzada; abstinencia de alcohol, tabaco u otras drogas, además de privación del sueño, restricción al lecho, estrés emocional y dolor.

El hecho es que el delirium está asociado al aumento de la mortalidad y al empeoramiento de la capacidad funcional y cognitiva, además de extender el tiempo de estancia e internación hospitalaria en la UTI. A pesar de la importancia del asunto, ese mal sigue siendo subdiagnosticado en la mayoría de las UTIs.

Señales de Delirium

Puede variar de un paciente hipoactivo y somnoliento hasta agitación psicomotora con alucinaciones en la forma hiperactiva. El cuadro más frecuente del delirium es la forma hipoactiva, mientras que la forma hiperreactiva pura es relativamente rara.

Los pacientes pueden aparecer, obviamente, somnoliento, apático, o incluso de estado próximo al coma en los casos más avanzados de delirium hipoactivo. El extremo opuesto, la hipervigilancia, también puede ocurrir en casos de retirada de alcohol o de drogas sedantes, pero esta presentación es menos común en personas mayores.

Algunas intervenciones

Como se ha demostrado por algunos estudios recientes, las intervenciones para reducir la exposición a la sedación excesiva y mejorar la orientación del paciente pueden estar asociadas a la reducción de la incidencia de delirium. La baja incidencia de delirio debe ser anhelada y considerada como una medida de la calidad en las unidades de terapia intensiva.

La Asistencia de Enfermería y la Humanización

– Es importante señalar que el equipo de enfermería debe estar preparado para estas situaciones, teniendo que las instituciones puedan organizar conferencias y seminarios explicativos sobre lo que es Delirium y promover informaciones importantes para las futuras asistencias.

– Informar y sensibilizar al equipo sobre la importancia de la orientación periódica del paciente: Incluyendo en la prescripción de enfermería los cuidados referentes a la orientación y al estímulo a la memoria del paciente.

– Es importante la instrucción de la familia sobre el cuadro del delirium: qué es, cómo identificar y cómo prevenir.

– Vigilancia constante en casos de agitación motora: El enfermero tiene que prescribir previamente las contensiones mecánicas para caso de necesidad.

– Evitar la privación del sueño del paciente: Dejando la luminosidad adecuada en el ambiente.

– Evitar ruidos excesivos en la unidad, a fin de evitar el estrés y agitación del paciente en tratamiento.

 

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