Una de las cosas que más asusta y llama la atención de los familiares es el edema (hinchazón) generalizado que los pacientes internados presentan. El edema es nada más que exceso de agua en la piel.
¿Cómo identificar un edema?
La presencia de edema con depresión (señal de godet) es percibida a presionar la punta del dedo en el área edemaciada sobre una prominencia ósea, como tobillos, región pre-tibial (canela) y sacral. Si esta depresión no desaparece en 15 segundos, este edema está presente.
Los pacientes con enfermedades graves suelen presentar un cuadro de inflamación en todo el organismo. Nuestros vasos sanguíneos presentan poros microscópicos que permiten el paso de agua desde dentro hacia afuera y de afuera hacia adentro, según el organismo necesario. Cuando estamos con un estado de inflamación sistémica, estos poros aumentan de tamaño, permitiendo el paso más allá de lo deseado agua de la sangre para los tejidos, principalmente para la piel.
Además de la inflamación de los vasos sanguíneos, otros tres factores contribuyen al edema:
– Reducción de la producción de orina, lo que provoca retención de líquidos.
– Administración excesiva de líquidos a través de sueros y medicamentos.
– Disminución de las proteínas en la sangre, que ayudan a sostener el agua dentro de los vasos.
¿Cuáles son los cuidados básicos de enfermería para pacientes en esta situación?
– Elevar a los miembros con ayuda de amortiguadores;
– Practicar el masaje de confort al paciente, haciendo movimientos circulares, para ayudar a drenar estos líquidos retenidos en los miembros;
– Estimular al paciente, deambulante, a hacer movimientos circulatorios en los miembros afectados, si no deambulante, auxiliar el mismo con los movimientos;
– Estimular el cambio de decúbito frecuente, pues ayuda a estimular el drenaje de estos líquidos retenidos.
– Atentar para la ingesta de líquidos, y realizar el balance hídrico.
Siga nuestra página de facebook!
Vean también:
Você precisa fazer login para comentar.